martes, 11 de febrero de 2014

ITALIA SE PROCLAMA CAMPEONA DE EUROPA DE FÚTBOL SALA

LA SELECCIÓN ESPAÑOLA, TRAS CAER CON RUSIA EN SEMIFINALES, CONSIGUE EL BRONCE ANTE PORTUGAL



La selección italiana de fútbol sala se proclamó el pasado sábado Campeona de Europa, al vencer por 3-1 a Rusia en la final del campeonato europeo de selecciones, celebrado durante las dos últimas semanas en Bélgica. El combinado transalpino, que comenzó el campeonato perdiendo su primer partido, fue de menos a más y terminó haciéndose con el título superando de manera justa en la gran final, y contra todo pronóstico, a la gran favorita Rusia, que había eliminado en semifinales y en la prórroga a España.

La primera semifinal enfrentaba a italianos y portugueses en un duelo que se preveía muy igualado a priori. Y así fue, ya que el encuentro estuvo muy disputado en todo momento. Aunque Italia se adelantaba en el marcador en el primer minuto, Portugal le daba la vuelta al marcador y ponía el 1-2 antes de llegar al descanso. En la reanudación cambiaba la decoración e Italia conseguía tres tantos consecutivos que ponían el tanteo en un 4-2. Portugal lograba un nuevo gol para reducir distancias, pero ya no conseguiría mover el definitivo 4-3 con el que concluía el encuentro y que daba el pase a la final a la escuadra azzurra.

La estrella lusa Ricardinho se quedaba fuera de la gran final.

La segunda final ponía en disputa a las dos grandes favoritas, España y Rusia. El combinado español dirigido por Venancio López dio un auténtico recital de juego durante la primera mitad, tanto en defensa como en ataque, pero solamente el golazo materializado por Pola lograba subir al marcador y llevaba a los vestuarios a ambas escuadras con 1-0 a favor de La Roja. Tras el descanso, Rusia se sacudía del dominio español y empataba el encuentro. En el minuto 26, en tan solo 40 segundos, se conseguían tres goles, dos para los rusos y uno para España, que ponían el 2-3 en el marcador. A poco más de dos minutos para el final del encuentro Miguelín, que jugaba como portero-jugador, efectuaba un gran disparo exterior y perforaba la meta rusa poniendo el 3-3 con el que terminaban los 40 minutos reglamentarios. La prórroga comenzaba de nuevo con el dominio de España, que se había hecho merecedora durante todo el partido del pase a la final. Pero lo que son las cosas, a falta de un minuto para el final de la prórroga, en uno de los pocos errores defensivos de los de Venancio en todo el partido, el esférico le llegaba a Robinho que sólo ante Rafa le batía por alto y ponía el 3-4 que le daba a los rusos el billete para la gran final.

Robinho consigue el 3-4 en el último minuto de la prórroga.

El choque por el tercer y cuarto puesto partía con la incógnita de saber qué equipo se había rehecho mejor del golpe que suponía quedarse fuera de la final. La Roja comenzaba dominando el encuentro y Fernandao lograba poner por delante a España en el minuto 6. En menos de un minuto José Ruiz y Lozano conseguían dos nuevos tantos que ponían el 3-0 en el marcador y Portugal se veía desbordada. Aunque Ricardinho consiguió reducir distancias, los goles españoles seguían cayendo y de esta manera se llegaba al descanso con un 6-2 a favor de España. Portugal salía un poco más incisiva en la reanudación y marcaba el tercero. No fue hasta el minuto 35 cuando, jugando ya con portero-jugador, Joel lograba el 6-4 para los lusos que les volvía a meter en el partido. Sin embargo, dos nuevos tantos de Fernandao y Pola ponían el definitivo 8-4 que otorgaba la medalla de bronce a la selección española.

Los jugadores españoles celebran uno de los ocho goles logrados ante Portugal.

La final de la Eurocopa partía con Rusia como favorita, pero ya se sabía que Italia venía a más e iba a poner muy difícil las cosas a Cirilo, Lima, Robinho y compañía. La selección azzurra conseguía adelantarse en el minuto 6 merced a un gol de Gabriel Lima. Tres minutos después, Eder Lima, el máximo realizador del torneo, lograba el empate para Rusia. Pero los italianos se encontraban más cómodos sobre la pista y cosechaban dos nuevos tantos antes del descanso, obra de Murilo y Giasson. Tras la reanudación, el combinado ruso no conseguía dar con la tecla para acechar la portería italiana y crear ocasiones claras de gol. A su vez, la defensa italiana se hacía cada vez más fuerte e incluso conseguía dormir el encuentro. Los rusos lo intentaron también con portero-jugador, pero tampoco así consiguieron mover el 3-1 que daba el título de Campeón de Europa al equipo transalpino.

El barcelonista Saad, ante Eder Lima, lograba el título europeo con Italia.


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