martes, 28 de mayo de 2013

DESPEDIDA INESPERADA E INOLVIDABLE

¡¡¡MUCHAS GRACIAS A TODOS!!!

El pasado sábado viví una tarde muy inesperada, con muchas sorpresas, que recordaré siempre y donde un grupo bastante amplio de personas consiguieron emocionarme.
 
Como cualquier otra tarde de partido, habíamos quedado los compañeros del equipo para tomar café y charlar un rato antes de jugar, pero en esta ocasión, y aunque el partido no tenía ninguna relevancia especial, para mí no era un encuentro del todo normal, jugaba mi último partido como jugador, como se suele decir, colgaba las botas. Último partido de la temporada con el Bar Amapola, donde he estado estos dos últimos años desde que dejé de entrenar y donde he encontrado un grupo de personas excelente que me ha dado lo que realmente buscaba en esta fase de mi vida deportiva.


A pesar de que la decisión ya la tenía tomada desde octubre, cuando me di cuenta que ya no podía contribuir en el campo como me gustaría, me daba bastante pena dejarlo, sobre todo por la buena gente que hay en el equipo. Es por ello que quizás el partido tenía la pequeña importancia que mis emociones internas le habían querido dar, y así en la grada estaban mi madre y mi fan incondicional, mi hijo Sergio. Hasta ahí todo normal, cambiarse en el vestuario y luego a calentar un rato con los compañeros. De repente, a escasos minutos de empezar el partido comenzaron a entrar en el polideportivo de Mendizorrotza un montón de gente que significa mucho para mí, familiares, amigos, compañeros del cole, "mi gente" del fútbol sala, y me di cuenta que había una trama detrás de todo ello. Los culpables no podían ser otros, mis dos Álex, Álex Salazar y Álex Aragoneses, dos genios, dos tipos entrañables y que tengo la suerte de tenerlos como grandes amigos.


Estaba un poco desconcertado, emocionado tal vez, y aunque parezca mentira después de muchos años, nervioso. Me costó entrar en el partido, un partido en el que jugábamos contra Corazonistas, que se jugaban el quedar segundos para entrar en el play-off de ascenso, y donde nosotros también queríamos terminar la temporada con victoria. Después de un partido disputado e igualado, el encuentro terminó con empate, 5-5, y nosotros concluíamos la temporada en quinta posición, tras una campaña bastante irregular en la que una mala primera vuelta nos ha impedido el poder luchar por el segundo puesto, lugar que sí ocupamos la temporada pasada y que nos permitió disputar el play-off de ascenso.


Tras el partido, me acerqué a la grada para agradecer su presencia a toda la gente que había venido, y fue entonces cuando las emociones afloraron mucho más. Los dos responsables principales de dicha concentración me entregaron además dos regalos donde habían participado un montón de gente, lo cual me hace sentir muy feliz y orgulloso de la gente que me rodea.


Por supuesto, quiero agradecer a toda la gente con la que he coincidido en estos dos años en el Bar Amapola, a Álex, Jon, Pablo, Ignacio, Gorka, Jonatan, Jota, Juantxo, Erlantz, Cani, Iker, Edu, Iñigo y Sander, los buenos momentos que me han hecho pasar y el trato siempre extraordinario que han tenido hacia mí. Especialmente, quiero acordarme de dos de ellos, Gorka y nuestro querido "Casillas" Ignacio, que también cuelgan las botas después de muchas temporadas en el Amapola, y que por motivos personales no pudieron disputar conmigo el último partido de la temporada.

Y finalmente, muchísimas gracias a toda la gente que vino a acompañarme el sábado porque hicieron que ese día fuera muy especial para mí. A los dos Álex..., no tengo palabras, sois los mejores!!!


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